jueves, 22 de marzo de 2012

Reflexión sobre una muestra

Creencia 5

El buen profesor es aquél que corrige constantemente los errores que cometen sus alumnos.

No estoy de acuerdo. Un alumno al que le corrigen el error de forma constante se sentirá agobiado, frustrado y muy probablemente dejará de participar por miedo a volverse a equivocar. El error debería dejarse de ver como algo negativo.

Esta frase la escribí justo al empezar el primer módulo del curso. Para mi es algo significativo que gracias al debate con los compañeros y, gracias a sus aportaciones y comentarios, mi percepción sobre alguna de mis creencias a priori haya cambiado a lo largo de estas semanas. Un buen profesor debe corregir siempre los errores pero debe saber que errores corregir y cómo hacerlo en cada caso

Muchas de las creencias que se hemos ido construyendo a lo largo de nuestra formación como personas se encuentran tan arraigadas que serán difíciles de cambiar. Aún así, me doy cuenta que escuchando y teniendo en cuenta la opinión de otros, aquello que nos parecía blanco o negro puede volverse de otro color. En nuestra profesión, la de profesores de lengua extranjera, nuestras creencias pueden llegar a producir incomodidades en nuestros alumnos. Cuando planificamos las clases debemos ser capaces de separarnos un poco de nuestros tótems (en forma de creencias) y pensar en la multiculturalidad de los alumnos y si aquella actividad que planeamos a alguno le suscitará cierta incomodidad.

Es bueno que cada uno haya forjado su carácter y su manera de ser a partir de ciertas creencias pero como profesores debemos conseguir que estas no se conviertan en una “Biblia” capaces de cegarnos y no dejarnos ver otra realidad.

El curso me ha demostrado que las creencias pueden modificarse y no por ello perder parte de nuestra individualidad.

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